La vida misma es la que
cae, explota y salpica,
se quema y desaparece.
El trueno que parte
la rama del árbol
es mustio.
Las hojas crujen.
Ayer te vi caminar,
como ocultándote de miradas.
Camuflando tus gotas con gotas
sedientas que entumecían tu alma.
El trueno que parte
el tronco del árbol
es mustio.
Llora la madera.
Se tiñe el cielo de gris,
Madrid se aleja entre la bruma.
Las vías del tren se contraen,
siento la calma.
El trueno que parte
la raíz del árbol
es mustio.
Murió otra esencia.
El día del trueno se acaba,
el árbol no aguanta más.
¡Desconocida, ayer te vi llorar!
También lloró mi alma.
Madrid se aleja entre la bruma.
Las vías del tren se contraen,
siento la calma.
El trueno que parte
la raíz del árbol
es mustio.
Murió otra esencia.
El día del trueno se acaba,
el árbol no aguanta más.
¡Desconocida, ayer te vi llorar!
También lloró mi alma.