Mar de oro

Hace unos años, cuando estaba triste, salía de casa y compraba una botella de cerveza. La abría en un parque y bebía tragos largos mientras pensaba en no pensar, en pensar otra cosa, en pesar que pensaría si pensara otras cosas.
Ya no hago eso, me he reformado. Ahora, cuando estoy triste, salgo de casa, compro una botella de cerveza y dejo de pensar gilipolleces.

Receta para ver el mar dorado:

-Conseguir una botella de cerveza
-Dar cuatro tragos largos
-Colocar la botella a modo de catalejo
-Mirar a través de la botella

Notas: Si no hay una fuente de luz próxima es posible que no se vea un cagao'.